El 24 de mayo de 2022 se promulgó la Ley de Cannabis Medicinal y Cáñamo para uso Industrial (la “Ley”). (1) La misma desarrolla un marco regulatorio para fomentar la inversión pública y privada en toda la cadena del cannabis medicinal y, asimismo, complementa la legislación existente respecto al uso terapéutico y paliativo del cannabis, es decir, la Ley 27.350. (2)
Para ello, el actual Presidente de la Nación, Alberto Fernández, realizó un acto junto con el Ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas en el Salón de las Mujeres de Casa de Gobierno. También participaron investigadores del CONICET.
La Ley, que ya había sido aprobada por la Cámara de Diputados el pasado 6 de mayo, promueve mecanismos de autorizaciones para los productores y comercializadores, y estrategias de seguridad, fiscalización y trazabilidad en la cadena. El objetivo del cáñamo industrial, sostienen los políticos, es el de legalizar los eslabones productivos, los de comercialización y sus subproductos. Es decir que se promueve la investigación científica de la planta y sus derivados, asentando las pautas y bases necesarias para su desarrollo, y garantizando el cuidado integral de la salud.
Se espera que la Ley traiga consigo la creación de puestos de trabajo directo e indirecto, un aumento en las exportaciones y, entre otras cosas, la posibilidad de que varias provincias se desarrollen productivamente así como que la industria del sector tabacalero se reconvierta. Por ejemplo, se proyecta que para el año 2025 se creen diez mil nuevos empleos fuertemente vinculados con la innovación y el desarrollo así como que se recauden unos cincuenta millones de dólares de exportación anuales y unos quinientos millones en ventas al mercado interno anuales.
De esta manera, Argentina se integra a los 50 países del mundo que cuentan con algún tipo de legalización del uso industrial y/o medicinal del cannabis. Entre ellos, Estados Unidos e Israel.
Por otra parte, se creará la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis medicinal (ARICCAME, por sus siglas) cuya principal función será la de regular, administrar y fiscalizar toda la cadena productiva de cannabis y cáñamo. Asimismo, entre sus funciones tendrá la de otorgar y administrar autorizaciones para producción y comercialización, poniendo un foco especial en las PyMES, cooperativas y economías regionales. La ARICCAME estará compuesta por ciertos ministerios nacionales como el de Desarrollo Productivo, Salud, Ciencia, Tecnología e Innovación y Ganadería y Pesca, entre otros. Además, contará con la asistencia del Consejo Federal que estará compuesto por todas las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Entre los actores sociales que más lucharon por poner en agenda la discusión de un marco regulatorio de la industria del cannabis y cáñamo se destaca “Mamá Cultiva Argentina”, una organización no gubernamental autogestiva. Por ende, no reciben ningún tipo de financiamiento por parte de un organismo público ni privado. Se fundó en el año 2016 por un grupo de mujeres con hijos con diferentes condiciones de salud que identificaron la necesidad para exigir la legalidad de la actividad del autocultivo y cultivo solidario del cannabis para la salud.
Este artículo es un breve comentario sobre temas de interés general y novedades legales en Argentina. En este sentido, no pretende ser un análisis exhaustivo ni brindar asesoramiento legal.
Referencia:
- Más información en: https://www.argentina.gob.ar/noticias/alberto-fernandez-promulgo-la-ley-de-cannabis-y-canamo-para-uso-industrial
- Más información sobre la Ley No. 27.350 disponible en: https://www.argentina.gob.ar/justicia/derechofacil/leysimple/cannabis-medicinal
Autor:
Ignacio Sáenz Valiente
Socio | Asesoramiento Corporativo y Reorganizaciones Societarias
ivaliente@svya.com.ar