PRE-ACUERDO CON CHINA SOBRE GRANJAS INDUSTRIALES DE CERDOS (PARTE 2)

En la primera parte de la nota observamos como el potencial acuerdo entre Argentina y China por la instalación de sus granjas industriales de cerdos, ha movilizado a gran parte de nuestra sociedad. La reacción del público informado ha sido notoriamente adversa, lo que en cierta medida demuestra una preocupación contemporánea creciente por la protección del entorno en el que vivimos. Se han dado varias razones que justifican no suscribir este convenio, las cuales sintetizamos a continuación:

(1) Una ampliación de la sojización para darle de comer a los cerdos. Hasta hoy Argentina es el productor de la soja que China utiliza para engordar a sus animales en las industrias.

(2) La sojización en Argentina provocó un aumento del 1400% en el empleo de venenos, entre los cuales cabe contar los fertilizantes.

(3) La sojización provocó que Argentina sea uno de los diez países con mayor deforestación de los bosques en el mundo, en pos de extender los cultivos.

(4) Las granjas industriales son en sí mismas un peligro e involucran un sufrimiento sin escala para los animales. Un cerdo en la granja industrial se le extrae los colmillos y se les corta la cola sin anestesia, entre otras prácticas denigrantes. Una cerda da de doce a catorce cerdos cada seis meses y la sostienen en lo que se llama “jaulas de gestación”. Esto quiere decir que la cerda pasa toda su vida en una jaula del tamaño de su propio cuerpo parada mientras está gestando y acostada mientras se encuentra pariendo y amamantando, así hasta que llega al matadero.

(5) Las condiciones de “vida” descriptas muy brevemente arriba, hacen que a los cerdos les baje la inmunidad y se enfermen con mayor facilidad. Para contener estas enfermedades se emplean grandes cantidades de antibióticos de una manera crónica, pues también estimulan el crecimiento.

(6) El uso de antibióticos de manera crónica hace que las bacterias muten y se vuelvan más resistentes y que luego no tengamos herramientas para tratar esas enfermedades. De esta forma, las granjas industriales fomentan las resistencias bacteriales y zoonosis.

(7) Las granjas industriales son un riesgo para todos los trabajadores, quienes son los primeros en condiciones de vulnerabilidad a la hora de contraer enfermedades zoonóticas.

(8) De lo anterior se desprende la generación de virus con vocación pandémica.

(9) Es un proyecto contrario a todas las recomendaciones de los organismos internacionales que desde hace años, junto con innumerables estudios científicos y  académicos de distintos sectores, denuncian que la cría de animales para consumo es la principal causa de contaminación y agotamiento de los bienes (recursos) ambientales.

La presente síntesis completa a grandes rasgos los términos de la discusión. Ahora debemos pensar si las razones esgrimidas para suscribir el acuerdo con China son válidas desde el derecho constitucional y de derechos humanos, los cuales garantizan y exigen un ambiente sano para todos los habitantes de nuestro país. Este será el objetivo de la tercera parte de la nota.

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